goodbay, i love you

Cierro los ojos en un intento vano de que al abrirlos todo haya desaparecido, se haya volado cual pesadilla de niño pequeño en una calurosa tarde de verano.
Me imagino en otro lugar, en otro tiempo,  otra situación y tal vez otra vida.
Pero la realidad no tiene piedad se impone ante todo con una frialdad desgarradora, te arrastra con sus garras frías como el hielo y te arrastra hacia ella sin salvación.
La realidad transformada en un chico alto y corpulento me obliga a abrir los ojos y a despedirme de mi corazón, aquel que le había entregado con toda confianza y el lo acababa de apuñalar sin piedad y se llevaba tras el, sin mas despedida que un simple ''adios'' Photobucket

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