Del amor al odio

Había escuchado millones de veces que del amor al odio hay un paso pero nunca lo había comprobado por mi misma y sobre todo nunca con tanta intensidad.
Pasaba de quererte con una fuerza debastadora y aplastante a odiarte amargamente.
Esto hacia que todo fuera complicado ya que te confundía y no sabias que hacer, te volvía loco, me volvía loca.
Cada vez que se producía ese cambio en mi, tú te enfadabas y me amenazabas con no volver jamas ya que no soportabas mis cambios de humor pero los dos sabíamos que eran amenazas vanas y sin sentido porque  daba igual lo que tú dijeras, daba igual lo que yo dijera, al final siempre nos entrelazábamos con una pasión voraz y volvíamos a prometernos amor eterno.